por María Verónica

domingo, 6 de marzo de 2011

Amar es bueno para la salud

Aunque suene gracioso o extraño, diversos estudios y experimentos han demostrado una estrecha relación entre la salud y el amor. Se ha comprobado que los lazos de amistad, cariño y afecto, refuerzan la salud y la felicidad.
Algunos de los beneficios del amor en la salud son: mejora la atención, la motivación y la memoria. Hay una importante reducción de ansiedad, estrés y depresión. Fortalece el sistema inmune, hace desvanecer las arrugas y baja los niveles de hipertensión.
A continuación enumeramos algunos hallazgos que relacionan la salud y el amor:
• Fortalece el sistema inmunológico. Las reacciones bioquímicas que experimenta el cuerpo de una persona cuando está en fase de enamoramiento ayudan a mejorar el estado de salud y contribuyen a "fortalecer el sistema inmunológico," según expertos. Con amor nuestra calidad de vida es mejor y tendemos a enfermarnos menos, ya que los sentimientos negativos se ven neutralizados por los positivos y nuestro organismo funciona mejor.
• Influye en la rápida recuperación. Se ha visto que las personas enfermas que tienen a alguien que las ame y que esté pendiente de ellas, tienen una recuperación más rápida, que la de enfermos que no tienen el afecto de nadie.

• Mejora la calidad de vida. Somos más proclives a enfermarnos y a deprimirnos cuando tenemos problemas y estamos solos. Sin embargo, el amor nos prolonga la vida. Sentirnos amados hace que los problemas se sientan más livianos con el apoyo de los demás.

• Energía y estrés. Según expertos, el bienestar emocional que se siente al poder dar cariño y ayudar a los demás, hace que las personas sientan más energía y se combate el estrés.

• Sensación de gran bienestar. Desde el punto de vista endocrinológico, el amor trae cambios para bien; se liberan son las beta endorfinas, que se disparan cuando uno está enamorado, y son responsables de la sensación de gran bienestar.
• El amor rejuvenece. “Las hormonas, el sistema nervioso y la piel, forman un triángulo muy estrecho, por eso la segregación de estrógeno en la mujer mejora el cabello, las uñas, el cutis”.
• Menos visitas al doctor. Otro estudio concluye que las parejas que llevan más tiempo juntas realizan menos visitas al doctor. Las relaciones estables se resfrían menos que los solteros, mientras que las parejas de ancianos sufren menos dolor que los ancianos solitarios. Esto se debe a la segregación de hormonas que permiten una mayor resistencia al dolor.
• Hacer el amor, beneficia la salud. Mantener una vida sexualmente activa y de forma segura, influye en nuestro estado físico y emocional y es muy importante para nuestra salud en general. Está comprobado científicamente que las personas que hacen frecuentemente el amor, se enferman menos y son más felices. Entre la lista de beneficios para la salud que se le atribuyen al sexo como actividad terapéutica figuran: sensación de bienestar, mejora la autoestima, hace lucir más joven, es un calmante natural del dolor, mejora las relaciones interpersonales, reduce el ronquido, fortalece el sistema inmunológico, aumenta la energía, alivia los síntomas de la depresión, la ansiedad y desórdenes psicosomáticos.

Así que ya lo sabe, puesto que el amor ayuda a curar, se recomienda auto medicarse una buena dosis de amor todos los días para vivir sanos y alegres.




¿Existe la menopausia masculina?
La "menopausia masculina", conocida por muchos como "andropausia", no es tan brusca como la femenina. Se trata de un proceso lento y gradual. El descenso de los niveles de testosterona comienza alrededor de los treinta años y continua hasta el final de la vida. Este hecho, unido a un descenso de la presión sanguínea, puede provocar disfunciones sexuales como dificultades para conseguir y mantener una erección.
A diferencia de las mujeres, no todos los hombres sufren este proceso llegados a la mediana edad, mientras que en las mujeres se trata de algo claro, ya que la producción de estrógenos puede reducirse radicalmente entre uno y tres años.
Esta etapa de cambios en el hombre puede agravarse si existen problemas de colesterol, sobrepeso, sedentarismo o disfunciones cardiacas. Igual que las mujeres, los varones pueden recurrir a tratamientos hormonales sustitutorios para aliviar los síntomas.
¿Cuáles son los síntomas?
Además de los problemas sexuales, los síntomas del declive masculino pueden llegar a ser parecidos a los femeninos: accesos de calor y cambios psicológicos. Lo que no existe es la "postmenopausia masculina", ya que, una vez que comienza el declive de la testosterona, no se detiene.
El descenso de los niveles de testosterona puede provocar cambios en el tejido muscular y densidad mineral, aumento de la grasa abdominal, aumento del colesterol, deterioro de la función cardiaca y trastornos sexuales y psicológicos.
El papel que la testosterona juega en el declive masculino aún es objeto de estudio, así como la conveniencia de emplear tratamientos hormonales
sustitutorios: qué cantidad administrar, cuándo comenzar el tratamiento, efectos secundarios... Estos tratamientos podrían ser más beneficiosos en varones con problemas cardiacos, diabetes o malnutrición, casos en los que el descenso de la testosterona es mayor

Una amenaza silenciosa que se puede prevenir y controlar “tomando la presión arterial” en los consultorios pediátricos y concientizando a toda la familia sobre la importancia de comprometerse con el cambio de hábitos.
La hipertensión arterial era considerada hasta hace pocos años como una enfermedad casi exclusiva de los adultos, que en la mayoria de los casos padecían una “hipertensión primaria” es decir la que se presenta sin una enfermedad de base que la justifique. En general, se trata de personas con sobrepeso u obesidad, hábitos sedentarios, diabetes o antecedentes familiares de hipertensión arterial. Los pocos casos en los que se diagnosticaba esta enfermedad en niños o preadolescentes era una “hipertensión secundaria” consecuencia de enfermedades renales. En la actualidad los casos de “hipertensión primaria o esencial” están en aumento en especial en adolescentes, entre 12 y 18 años de edad.
Fte: Soc Argentina de Hipertensión Arterial
Cuáles son los Factores de riesgo de hipertensión arterial ?
•Bajo peso al nacer
•Padres con hipertensión arterial (el riesgo es superior al 50% si ambos padres son hipertensos)
•Diabetes
•Insuficiencia renal crónica
•Alteraciones de los lípidos (p.ej: aumento del colesterol)
•Sobrepeso
•Sedentarismo
•Estrés sostenido
•Hábito de fumar o tomar alcohol
•Uso de anticonceptivos orales
•Consumo excesivo de cafeína, estrés o ansiedad (elevaciones transitorias de la presión arterial)

Nos vamos a centrar el algunos de estos factores riesgos, más comunes.
El Sobrepeso
El aumento de peso merece una consideración especial ya que su existencia multiplica el riesgo de desarrollar hipertensión arterial y es uno de los factores de riesgo sobre los cuales los padres, y hasta el mismo paciente, pueden actuar.

Sedentarismo
El sedentarismo está directamente ligado al incremento del peso. En las grandes ciudades, el sobrepeso y la obesidad, favorecidos por la permanencia de largas horas frente a la computadora, televisión o pantallas de juegos, han alcanzado proporciones de epidemia entre los niños y adolescentes. Estas actividades no deberían exceder las dos horas diarias y se deberían dedicar por lo menos 30/60 minutos al día a la práctica de actividades físicas aeróbicas.



Como sabemos si nuestro hijo puede padecer Hipertensión Arterial ?        
Un niño o adolescente con hipertensión pueden presentar síntomas como el dolor de cabeza, el enrojecimiento de la cara y las orejas, irritabilidad, mareos, fatiga y sangrado nasal. Sin embargo, aproximadamente el 60% de los pacientes no tiene síntomas  hasta que la hipertensión ya ha causado suficiente daño; por ello se la llama “el enemigo silencioso”.
El riesgo de ser hipertenso en la edad adulta aumenta un 70% cuando se ha tenido hipertensión en la infancia o adolescencia, por lo tanto es posible que muchos de los adultos que son hipertensos hoy hayan iniciado su enfermedad en etapas tempranas de su vida, pasando desapercibida simplemente porque nadie evaluó este parámetro.

Para recordar
Una dieta con menos grasa y más frutas y verduras, y con la cantidad justa de sal, la práctica de actividad física y decir “no” al sedentarismo son las bases de la prevención de la hipertensión. Detectar precozmente la hipertensión arterial del niño y adolescente e iniciar oportunamente su tratamiento permite evitar las complicaciones en el corto, mediano y largo plazo.
Educar e Informar son las mejores estrategias para prevenir el desarrollo de la hipertensión